El mundo cambia constantemente, a veces lento otras a velocidad del rayo. La IA es el término de moda y traspasa todo lo que se cruce en su avance a la optimización, producción, generación de nuevos modelos económicos de nivel mundial.
Un futuro de vías diferentes, por un lado hacia el horizonte que anunciaba la creación de Skynet en la película de Terminator y el otro más dulce y romántico: la convivencia de humanos y robots (seguramente con igualdad de derechos)…
Catamarca, junio 2024, un bar sencillo sobre una avenida periférica al casco céntrico de la ciudad capital. Afuera el viento arrebata cartones y cajas de un contenedor de residuos mal tapado. Adentro un viejo canillita, de los pocos que resisten el oficio, ofrece los diarios a la clientela mientras hace movimientos de ballet entre las mesas apretadas.
La noticia más destacada: Catamarca lidera el ranking con 3100 empleados en la legislatura provincial. Supera a Buenos Aires en 1200 cabezas.
_Mozo, otro café. Sin azúcar, por favor.
La máquina dispara vapor, chilla, ruido de platos y el mozo regresa con un café caliente. El individuo no lleva uniforme, cara de cansado y con sobrepeso, me deja el ticket y se retira a cubrir otro pedido. Un humano, como todos nosotros, que vive de su trabajo. Tiene proyectos, una familia tal vez, pertenece al sistema productivo, es un eslabón de la cadena de comercialización del pequeño bar.
Todos en este espacio (y el resto de la humanidad) estamos transitando la mutación más grande de la historia del planeta.
La tecnología digital, creada por el hombre, evolucionó tan rápido que hoy toma decisiones imitando a su creador. Es más veloz y analiza millones de variables por segundo para producir una respuesta “muy humana”. La IA escala a niveles sorprendentes y difíciles de predecir. Es una aventura calcular hacia donde seguirá creciendo.
Alemania es el primer país en tener una ley de regulación de la inteligencia artificial. ¿Un freno para evitar la llegada de Terminator?
Pegada a la Cordillera de los Andes, la sociedad catamarqueña está bebiendo los primeros sorbos de las nuevas herramientas que brinda la Economía del Conocimiento.
Diferentes proyectos y planes dan por sentado que no se puede omitir la llegada del uso de las IA. El Ministerio de Educación en Julio de 2023 brindó una capacitación para directores y docentes de todos los niveles con el objetivo de reflexionar sobre los desafíos y oportunidades del uso de las nuevas tecnologías generativas para luego llevarlas al aula. Capacitacion en IA para docentes
En abril de 2024 la Escuela Municipal firmó un convenio apuntando a la formación en herramientas como programación y lenguajes digitales. Convenio de capacitación
En mayo la universidad local, a través de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales estrenó una diplomatura en IA orientada a Educación. Diplomatura en IA
Se puede pensar que en breve tendremos un muro de contención, cuando los jóvenes preparados en los nuevos conocimientos y destrezas necesarias podrán afrontar y establecer pautas de trabajo y desarrollo de la mano de las IA y no quedar bajo su poder.
Mientras tanto, en el bar, el titular del diario sobre el exceso de personal en la legislatura plantea otro escenario, otra batalla con igual enemigo.
La Modernización del Estado, tantas veces invocada y mal instrumentada ahora tiene un dilema. Aplicar eficiencia, velocidad de respuesta, optimización de recursos, reducción de gastos utilizando Inteligencia Artificial. Esta dejará de cara al gobierno de turno y todos los catamarqueños que la mejor solución es “adelgazar” el Estado. Un secreto a voces que nadie quiere develar públicamente.
Ponerlo a dieta es perder votos en lo inmediato. Sacrificar la salud de la provincia en pos de una carrera política se pensaría como una locura.
Si la IA tiene el remedio de nuestros males, ¿por qué no tomarlo?.
¿Estamos entrenando a nuestros jóvenes para que emigren con sus conocimientos o se queden y enfrenten a un Terminator disfrazado de Estado bonachón?
Es evidente que el campo de batalla se cubrirá de desempleo, el sector privado no absorberá tanta oferta de mano de obra. Ellos también tienen su propia batalla.
Las IA están llegando y a su paso van desapareciendo oficios y profesiones. Muchos no podrán adaptarse y quedarán al costado del camino.
Pensar en una transición regida por leyes de regulación y convivir con las IA podría ser una alternativa.
Llamo al mozo, le pago con transferencia digital. Mi teléfono ya tomó nota del recorrido, mi tiempo de descanso, donde desayuné, y en el camino a mi próxima tarea me indicará que puedo comprar para sentirme feliz.
Un futuro de vías diferentes, por un lado hacia el horizonte que anunciaba la creación de Skynet en la película de Terminator y el otro más dulce y romántico: la convivencia de humanos y robots (seguramente con igualdad de derechos)…
Catamarca, junio 2024, un bar sencillo sobre una avenida periférica al casco céntrico de la ciudad capital. Afuera el viento arrebata cartones y cajas de un contenedor de residuos mal tapado. Adentro un viejo canillita, de los pocos que resisten el oficio, ofrece los diarios a la clientela mientras hace movimientos de ballet entre las mesas apretadas.
La noticia más destacada: Catamarca lidera el ranking con 3100 empleados en la legislatura provincial. Supera a Buenos Aires en 1200 cabezas.
_Mozo, otro café. Sin azúcar, por favor.
La máquina dispara vapor, chilla, ruido de platos y el mozo regresa con un café caliente. El individuo no lleva uniforme, cara de cansado y con sobrepeso, me deja el ticket y se retira a cubrir otro pedido. Un humano, como todos nosotros, que vive de su trabajo. Tiene proyectos, una familia tal vez, pertenece al sistema productivo, es un eslabón de la cadena de comercialización del pequeño bar.
Todos en este espacio (y el resto de la humanidad) estamos transitando la mutación más grande de la historia del planeta.
La tecnología digital, creada por el hombre, evolucionó tan rápido que hoy toma decisiones imitando a su creador. Es más veloz y analiza millones de variables por segundo para producir una respuesta “muy humana”. La IA escala a niveles sorprendentes y difíciles de predecir. Es una aventura calcular hacia donde seguirá creciendo.
Alemania es el primer país en tener una ley de regulación de la inteligencia artificial. ¿Un freno para evitar la llegada de Terminator?
Pegada a la Cordillera de los Andes, la sociedad catamarqueña está bebiendo los primeros sorbos de las nuevas herramientas que brinda la Economía del Conocimiento.
Diferentes proyectos y planes dan por sentado que no se puede omitir la llegada del uso de las IA. El Ministerio de Educación en Julio de 2023 brindó una capacitación para directores y docentes de todos los niveles con el objetivo de reflexionar sobre los desafíos y oportunidades del uso de las nuevas tecnologías generativas para luego llevarlas al aula. Capacitacion en IA para docentes
En abril de 2024 la Escuela Municipal firmó un convenio apuntando a la formación en herramientas como programación y lenguajes digitales. Convenio de capacitación
En mayo la universidad local, a través de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales estrenó una diplomatura en IA orientada a Educación. Diplomatura en IA
Se puede pensar que en breve tendremos un muro de contención, cuando los jóvenes preparados en los nuevos conocimientos y destrezas necesarias podrán afrontar y establecer pautas de trabajo y desarrollo de la mano de las IA y no quedar bajo su poder.
Mientras tanto, en el bar, el titular del diario sobre el exceso de personal en la legislatura plantea otro escenario, otra batalla con igual enemigo.
La Modernización del Estado, tantas veces invocada y mal instrumentada ahora tiene un dilema. Aplicar eficiencia, velocidad de respuesta, optimización de recursos, reducción de gastos utilizando Inteligencia Artificial. Esta dejará de cara al gobierno de turno y todos los catamarqueños que la mejor solución es “adelgazar” el Estado. Un secreto a voces que nadie quiere develar públicamente.
Ponerlo a dieta es perder votos en lo inmediato. Sacrificar la salud de la provincia en pos de una carrera política se pensaría como una locura.
Si la IA tiene el remedio de nuestros males, ¿por qué no tomarlo?.
¿Estamos entrenando a nuestros jóvenes para que emigren con sus conocimientos o se queden y enfrenten a un Terminator disfrazado de Estado bonachón?
Es evidente que el campo de batalla se cubrirá de desempleo, el sector privado no absorberá tanta oferta de mano de obra. Ellos también tienen su propia batalla.
Las IA están llegando y a su paso van desapareciendo oficios y profesiones. Muchos no podrán adaptarse y quedarán al costado del camino.
Pensar en una transición regida por leyes de regulación y convivir con las IA podría ser una alternativa.
Llamo al mozo, le pago con transferencia digital. Mi teléfono ya tomó nota del recorrido, mi tiempo de descanso, donde desayuné, y en el camino a mi próxima tarea me indicará que puedo comprar para sentirme feliz.
Muy interesante. La inteligencia artificial incorporado a las políticas públicas permitiría optimizar la participación ciudadana, el servicio de justicia , el control de los actos de. Gobierno etc
ResponderEliminarAbordar la inquietud sobre si la IA nos ayuda o nos domina requiere un enfoque integral y colaborativo que equilibre la innovación tecnológica con consideraciones éticas y sociales. Es un desafío global que demanda acciones coordinadas a nivel local, nacional e internacional para garantizar que la IA sirva como una herramienta que beneficie a toda la humanidad de manera justa y sostenible.
ResponderEliminarNo me gustaría padecer la creación de una Skynet...., ¿vió?
Es verdad que lo digital-virtual es de gran ayuda, siempre que se le de un buen uso pero como tú dices, traerá desempleo y a eso agrego desesperación, depresión y otros problemas de salud mental, que tratarán de arreglar con la misma IA.
ResponderEliminarDios fuente de toda razón y justicia ampare porque no será fácil.
Ya está entre nosotros, como tú lo relatas así que a estar atentos, quizás se nos instale de pleno o quizás tarde en llegar plenamente, pero si es certeza que la misma inteligencia de los hombres anulará o aniquilará la inteligencia y bienestar de los mismo hombres. Tendremos que reinventarnos o adaptarnos, como la historia lo muestra una y otra vez, donde la humanidad apela a la inteligencia que el Creador le dio.
En el medio, la vida misma y Dios el único dueño de la vida.
Muy interesante como disparadora de múltiples dudas e interrogantes tanto sea en su utilización, como en las áreas de su posible aplicación y por parte de quién o quienes las utilizan; además de las razones político-sociales de su implementación y el abordaje de sus consecuencias tanto sea individuales como sociales.
ResponderEliminarTomarlo simplemente como otro avance tecnológico al que hay que sumarle solo capacitación y adiestramiento en su manejo y/o manipulación sin saber el por qué y el para qué podría formar parte de otra experiencia frustrante con graves consecuencia sociales por no estar exenta de manipulación (como hoy las redes sociales).
La IA no se autogenera. Requiere de inteligencia humana para el diseño de su sistema y posterior programación con determinadas finalidades. Y lógicamente acá mete la cola la política y los intereses económico.
Tema con aristas muy complejas demandante de abordajes multidisciplinarios.
La nota "sin querer queriendo" puede destapar una caja de pandora (aunque lo veo difícil en la Catamarca actual).
Cordial saludo. (Víctor)
lo importante es generar el interrogante. A algunos les interesará saber más -como nos pasó a nosotros- y estarán a tono con lo que ya está instalado. Otros incluso querrán conocer de qué se trata para readaptar los lenguajes a hijos, alumnos, amigos, compañeros de trabajo. A otros les parecerá lejano, intrascendente...y -creo yo- recibirán los embates de un avance tecnológico monumental como no se ha visto hasta ahora.
ResponderEliminarMe preguntaba, al leerte Niko, cuantas veces la humanidad se formuló esta duda. Cada vez que un invento movía las estanterías de lo convencional, nos asaltaba ese interrogante: que nos pasará ahora? será el final?... la revolución industrial, el fin del milenio, el internet...todo cambio genera incertidumbre y de la mano de ella: temor. Porque no sabemos adonde termina, ni siquiera lo saben quienes lo inventan. Lo cierto es que está, propone un cambio y es irrefrenable. Ahí vienen por nosotros y nos puede llevar en un torrente violento y despiadado, o podemos agarrar el timón a tiempo para desviar nuestra existencia, y nuestro rol en ella hacia nuevos océanos, quizás sin saber el rumbo...sin ningún norte que avizorar... pero confiados en que seguimos atentos, expectantes dando pelea para no quedar a la deriva... lo que si, me parece hay una diferencia respecto a todo lo que rompió con lo convencional... lo que nos movió el piso... lo que nos obligó a "modernizarnos" y adaptarnos a las nuevas reglas: los inventos de otras épocas, igual de impactantes... seguían siendo herramientas, instrumentos prácticos para facilitar procesos. Atentaban contra el capital humano también, pero...a la larga siempre a merced de nuestras mentes queriendo acelerar la maquinaria en pos del progreso, del dinero, del poder.
Ahora esta "herramienta", la IA -si los apocalípticos que visoran su poder estan en lo cierto- podría ir un paso más allá de los límites que nosotros mismos intentemos imponer. Hasta podría ser al revés...y nosotros transformarnos en las herramientas, el bien de uso, tranquilamente reemplazable, de un objetivo superior.
Nunca se había avanzado hasta esta instancia. Nunca se había avanzado tan rápido. Nunca se había inventado algo como esto.
¿Estaremos dispuestos a enfrentarnos, aun contra la marea del desconocimiento, a ese oleaje poderoso que está dispuesto a avanzar contra la corriente?
Parafraseando a un viejo dicho... algunos, los que decidamos continuar en ese mar que nos propone el futuro y no quedarnos en una isla desierta, podremos hacerlo en una balsa frágil para nada segura, otros ataviados con salvavidas, en pequeños veleros con alguna posibilidad de maniobrar y otros navegarán seguros, en navíos fortalecidos a base de curiosidad, inteligencia, interés por seguir aprendiendo, creciendo y, sobre todo, orientando a los que vienen detrás a seguir juntos en busca de un mismo rumbo que nos permita llegar a la calma, a la seguridad. Pese a los temporales que la tecnología nos propone. (Mony)