Las pobres luces se esfuerzan en iluminar el campo de batalla, rodeado de gruesas cuerdas para contener a los combatientes. Suena la campana, dos almas se miran entre si y esgrimen tímidos los primeros lances, ninguno da en el cuerpo del otro.
En la oscuridad, fuera del cuadrilátero, el público bailotea al compás de los contrincantes haciendo suya la pelea. Brazos al aire y algunos gritos de aliento.
Irrumpe el árbitro a separar esos cuerpos transpirados, nerviosos, eléctricos. Los mira fijos, los estudia, los interpreta y da señal de continuar la pelea.
Un árbitro particular es ella, mujer rubia de pelo atado y largo, ganó su pelea a los estándares masculinos para ese puesto sobre el ring.
Las mujeres, cada día ganan y/o recuperan espacios en todos los ámbitos posibles. Empujan por igualdad de oportunidades laborales, intelectuales, deportivas, de investigación, y el largo listado de luchas futuras.
En una sociedad diseñada y dirigida por hombres, la figura de la mujer en roles no convencionales destaca primero por el atrevimiento, luego por su desempeño y, si sobrevive a las más duras batallas podrá sentarse a la mesa de sus pares.
Que el camino a la cima es desparejo y desigual, es una verdad absoluta. Muchas mujeres se agrupan para pedir iguales derechos con los hombres, otras, las menos, se arremangan y comienzan a escalar con la mirada puesta en la cima.
El 6 de marzo de 2019, no fue un día más en el calendario. Una catamarqueña adoptiva, de sangre chilena y argentina, alcanzaba su sueño...
La dueña del ring
Ihana ha terminado la práctica deportiva y saluda a su pequeño universo de amigos.
El lugar elegido para la entrevista es un gran árbol y este nos regala su sombra. A la vez será testigo de la charla.
_Todo tiene un principio, contame dónde comienza tu historia:
_Mi papá es catamarqueño, nacido en Londres, Belén. Él tenía 17 años cuando lo mandan a la Escuela Naval, antes se acostumbraba eso en las familias numerosas. Mandar a los hijos para que puedan forjar su futuro. Otro destino posible era la Policía. Él tenía una gran vocación de servicio, por su indisciplina era bastante peleador, lo ponen en la escuelita de boxeo de la Naval como pupilo para disciplinarlo. Es ahí donde comienza a correr en nuestra sangre, ese salvajismo que todo el mundo decía.Dentro de la no obediencia lo quisieron culturizar haciéndolo que practique boxeo. Años después decide trasladarse a la Federal. Sigue practicando boxeo, siempre en modo interno, participando de las olimpíadas entre la Naval y la Federal. Era muy bueno, de una altura terrible.
Peleaba en la categoría de hasta 82 kilos. Me contaba que lo hacían subir de peso, hasta 96 kilos para conseguirle otros rivales.
Cuando lo trasladan al sur, es donde conoce mi mamá, mujer de sangre chilena. Una blanca hermosa, cabello negro, unas canicas negras como las que yo soy portadora. Mi papá Mario, ojos verdes, color que heredó mi hermanito. Una mezcla divina entre nosotros.
_Mi papá la trajo de luna de miel a mi mamá Isidora a Catamarca, durante la primera fiesta del poncho en el año 1967. Fue como una premonición, como si le hubiera dicho: “vas conociendo donde te voy a traer a vivir”. Al tiempo a papá lo trasladan al norte. Ellos ya habían echado raíces en el sur, mi hermanito y yo somos nacidos y criados en Comodoro Rivadavia, Chubut. (Mientras habla de su pasado y evoca a sus padres, esas canicas negras van poniéndose brillantes por una lágrima que pretende asomarse a la entrevista)
_Mi madre falleció hace cinco años. Mi hija, en la actualidad está casada y tengo dos nietos bellísimos. Mi nieto vive con los guantes de boxeo colgados al cuello, tengo una bolsa de boxeo en mi casa.
_¿Estás orientando a tu nieto en el boxeo?
_Él tiene seis años, mi nieta tiene tres. Sé que no, quizás como algo de distracción. Puede ser, pero no es algo que vaya a recibir el apoyo por parte de los padres. (Suelta una risa para todo el vecindario)._Cuando eras chica y estabas en la escuela, ¿te afloraba esa sangre de pelear?
_Iba con mi papá a ver boxeo en Valle Viejo y él me contaba sus anécdotas, desde muy chiquita era una apasionada del boxeo. Siempre nos mandó a practicar artes marciales. En el Regimiento había una sede donde te enseñaban, el profe nos transmitía disciplina. Era como que ya teníamos marcado lo que mi papá quería para nosotros._Y sí, tenía un gran deseo, digamos, de aprender más.
_Fuiste mamá muy temprano, ¿en esa época ya estabas entrenando?
_Si fui mamá a los 17 y ya estaba entrenando. Era muy chiquita y ya me llevaba puesto el mundo por delante, como verás. Toda la vida hicimos deporte, natación, básquet, artes marciales. Pero nunca dejamos de poner el lomo en la casa.
_Mi hija era chiquita cuando comencé a entrenar con Roberto Mema, en ese momento tenía el gimnasio en el Círculo Policial. Mi hija me acompañaba y estaba al lado del ring y me tocaba compartir con los Soto. Verlos de cerca junto a Arréguez, se te ponía la piel de gallina. Era pura emoción, un poco como tener a tus héroes ahí adelante. Era como que los dibujitos animados que los pibes ven hoy, bueno, yo los tenía en el ring. En esa época era a ver a la Tigresa (Marcela Acuña), número uno en licencia argentina federada, la número dos la Locomotora (Alejandra Oliveras). Y por ahí capaz que hubiera sido yo la número tres. (La risa se despliega amplia y generosa y se percibe un deseo inacabado)
_Mi hija era chiquita cuando comencé a entrenar con Roberto Mema, en ese momento tenía el gimnasio en el Círculo Policial. Mi hija me acompañaba y estaba al lado del ring y me tocaba compartir con los Soto. Verlos de cerca junto a Arréguez, se te ponía la piel de gallina. Era pura emoción, un poco como tener a tus héroes ahí adelante. Era como que los dibujitos animados que los pibes ven hoy, bueno, yo los tenía en el ring. En esa época era a ver a la Tigresa (Marcela Acuña), número uno en licencia argentina federada, la número dos la Locomotora (Alejandra Oliveras). Y por ahí capaz que hubiera sido yo la número tres. (La risa se despliega amplia y generosa y se percibe un deseo inacabado)
La "Tigresa" Acuña, una heroína de Ihana. |
"Capricho" Romero, campeona del mundo. |
_Mena te veía otras condiciones. No necesariamente para el boxeo.
_Él me veía como la administrativa (la carcajada resuena entre los paseantes cercanos). Como boxeadora en algo estaba fallando. Pero sí, siempre tenía el rango jerárquico, era mandona y me salía el carácter, “así no me vas a pegar, pegame así”, “Si ponés la guardia, ponela bien”. Eso me marcaba Mena y uno no lo tomaba desde ese ángulo. Tengo una buena base de su escuela. Mema te ponía un guante bajo la axila y vos tenías que tener tu mejor guardia y tu correctivo era una varilla de escoba, y estaba todo bien._Te estaba formando.
_Exactamente. No lo veías ni como violencia de género, ni nada de eso. Yo era feliz porque me estaba corrigiendo, no salía morada ni nada. Lo contaba como anécdota y muchas personas reaccionaba mal. Por eso lo quiero aclarar. Aprendí muchísimo. Me re-sirve. Sé qué está bien, y qué no está bien._Y un buen día se te dio por ampliar el horizonte.
_Hace más de 20 años estoy en el mundo del boxeo y van a ser cinco que soy árbitro nacional. No es que un día me aburrí de estar planchando en mi casa, como me supieron decir en alguna oportunidad y quise ir a ver qué onda esto de ser de árbitro._No, fui, estudié, estuve en la federación de boxeo, me pagué todo. No me ayudó nadie. Y no me salió nada gratis. Volví con un hermoso ocho, una nota altísima. Estoy muy orgullosa de mí.
Ternada en 2019, en la cena del Deporte |
_En tu círculo cercano todos te apoyaban. ¿Los amigos del barrio y tus compañeros de trabajo que te decían?
_No, nadie sabía absolutamente nada. Imaginate que cuando explotó esto de ser árbitro nacional, nadie entendía nada, porque no lo compartía._¿Lo ocultabas por temor o por una cuestión de orgullo?.
_Si vos haces un poquito de memoria, hace diez años atrás la mujer no podía tener la libertad de hacer uso de espacios o hacer tal cosa. Cuando quise comenzar a averiguar cómo y dónde para acercarme a una federación, a una comisión municipal, o lo que fuera, la respuesta que recibí era: está aburrida o no tiene otra cosa que hacer. Sí se coser, se tejer, se lavar, abrir la puerta para ir a jugar. Ahora quiero hacer esto, pero porque yo lo sentía._En su momento Mema me dijo: vos estás para instructora, para referí. Él vio la proyección en mí. Yo no lo contaba y no lo hablaba porque soy muy reservada en muchas cuestiones de mi vida personal, de mi lucha y de lo que quería lograr. Porque sabía que lo iba a realizar en algún momento.
Pasaron 13 años de la muerte de Roberto Mema y cinco años que soy árbitro nacional.
Federación de Boxeo |
Analía Maradona, mentora de Ihana. |
_¿Llegaste a hacer alguna pelea además del entrenamiento?.
_Tengo un muy buen entrenamiento. He llegado a estar con los Soto de manera muy cercana. Y compartir con ellos el ring del gimnasio sí, pero competir no. Hoy en día, en las veladas, en los eventos con los Soto, nos encontramos nos abrazamos, nos reímos. Arévalo me dice: yo te conozco a vos, pero no sé de dónde…_¿No te subirías al ring para sacarte el gustito?
_No, no tengo que sacarme ningún gusto, ya no. Me siento totalmente realizada. Estoy donde quiero estar.Ahora en marzo voy a volver. Con el presidente de la Federación hablamos, antes de cerrar el año, haciendo un balance de lo que fue todo. Estamos de regreso.
_¿Qué pasa por tu cabeza cuando estás en medio de un combate entre dos boxeadores y hay un desequilibrio físico donde uno está dando una paliza al otro?
_Es donde vos tenés que cuidar el boxeador, con la ayuda del médico. Cuando ves un corte, o cuando lo ves con la mirada perdida, o le notas la respiración, uno puede ser muchas veces objetivo y no parar la pelea porque les quedan segundos. ¿Entonces, qué es lo que te queda por hacer? los empujas para atrás. _Respirá, respirá y lo haces volver un poco._No importa qué tan profesional sea el boxeador, no importa qué tan nuevo o esté debutando, no importa el cansancio. Porque subís con la adrenalina, subís con sueño, subís con hambre de gloria, subís con todas las tensiones, subís con tu mamá que te está gritando, subís con tus vecinos que están gritando, subís con el otro que te dice: eh, vos no sabes nada, que hacé ahí, te van a pegar una cag…
Pablo Corzo en sus inicios |
_¿Y cuántas veces te han te han dicho cosas en el ring?
_Las primeras veces, hasta las mamás de los boxeadores me mandaban a lavar los platos. Sí, hasta que me gané el respeto. Porque el respeto se gana y mucho más en este ámbito. Hoy en día, cuando viajo al interior, a cualquier tipo de evento de boxeo, hasta pan casero me regalan._¿Qué preferís, boxeo entre varones o entre mujeres?
_No tengo distinción en absolutamente nada. Tengo más peleas de varones que de mujeres. Tengo peleas de varones de hasta 109 y 110 kilos._¿Cómo hacés para separarlos?
_La fuerza es mi core, es mi disciplina, es mi voz de mando. Es dejarles bien en claro que yo soy la que manda y no lo tengo que repetir. Cuando digo stop, se paran. Cuando les digo break, es paso atrás. Cuando voy a separar un clinch, vos te separás (me toma de brazo y se siente la fuerza, acompañada de vos y una mirada firme)_El respeto se gana, no importa ni el tamaño ni el peso de la persona, porque vos primero tenés que dominar con la voz. La voz de mando.
_Si tengo que intervenir y tocarlo al boxeador es porque no me está escuchando. ¿Entonces, qué hago? Le traigo su mirada, escuche, y le haces la seña y le haces ver.
_Tenés la facultad de descalificar al boxeador. En la primera sí, en la segunda no, en la tercera sí. No pará loco, todo bien, pero esto no es salita de cuatro.
_Por ahí te dicen: dejalos pelear. Sí, los voy a dejar pelear, pero con obediencia. O al técnico, que se pone a golpear el ring. No loco, son los segundos de descanso. Tuviste un mes para entrenarlo. Ahora le querés venir a dar indicaciones.
"Siempre se debe cuidar al boxeador" |
_Además tenés que arbitrar los que están a la vuelta del ring y al equipo del boxeador.
_O pedirle al fiscal que controle el rincón. Porque el técnico piensa, que sos mujer y puede asustarte, y te está golpeando en la lona._Tenés de todo. Es un paquete completo, capaz el pupilo está con todos los miedos, los nervios, porque está debutando, pero le toca un técnico que antes de presentarlo al pibe, no lo entrenó bien y justo cuando está arriba del ring se da cuenta que era lo que tenía que decirle.
_Mema sabía decir: yo voy a ver. Vos te pensás que el tipo iba a estar gritando. No, para nada. Y los Soto, tienen la misma estructura. ¿Vos te pensás que ellos se van a parar en algún rincón a gritarle a su pupilo? No pasa, son distintas escuelas.
_El boxeo es un deporte peligroso, y suele haber daños graves. ¿Lo considerás un deporte de riesgo?
_El riesgo está en todos los deportes, hasta para andar en skate. Si no te pusiste las rodilleras da justo la casualidad de que compraste terreno y esa rodilla que no tenía la rodillera te la fracturaste. Todos los deportes son de riesgo, según cómo cada uno lo quiera ver. El boxeo profesional es totalmente diferente al amateur._En el profesional hay un margen en donde le tenés que permitir al boxeador llegar con cierto empuje, con cierto impacto. Tiene otro tipo de llegada en el golpe. Ya sabés que habrá cortes, porque no tienen un cabezal. Uno también tiene que estar atento y la obediencia tiene que seguir.
_No es lo mismo dirigir una pelea profesional que una pelea amateur. Al amateur lo tenés que cuidar porque por más cabezal que tenga, no puede haber sangre, no puede haber un corte. ¿Cómo le puede haber reventado la nariz, si son amateurs?.
_¿Te ha tocado alguna pelea con sangre?
_Sí, pasa. Porque ya vino con un vasito roto del entrenamiento, el médico revisa, el vasito estaba. Son cositas, un golpecito y le reventó la nariz. No quiere decir que vos permitiste que le revienten la nariz al chico. Y la gente por ahí dice: ¡árbitro, cómo no lo vas a ver!. Haces oídos sordos, llamás al médico. Y dice si puede seguir o no. Te dice no, listo vos parás la pelea. Primero está la salud. El árbitro está para cuidar a los boxeadores. No es para ganar fama. Es para cuidar a los boxeadores y para darles a ellos un mejor futuro. No pasa por si el boxeador tiene una libreta llena de peleas ganadas o perdidas, eso no le sirven a él._¿Puede venir invicto con 20 peleas y le vas a hacer perder porque esta sangrando?
_Tiene 20 peleas invicto, pero tiene un derrame cerebral. En la última pelea le reventaron el mate. ¿Qué haces entonces? Más allá que se le piden los exámenes por año o cada seis meses, tiene que estar todo perfecto y hay un médico que pone el gancho. Y a mí me dicen el chico está en condiciones. Pero de repente tuvo un bombazo en una pelea y sale con que se me desmayó. ¿Qué hacemos?_A veces, uno se pone a pensar, te toca un doble nockout, los dos tiraron golpes y los dos se noquearon. Los dos cayeron, ¿a cuál voy primero?. Y tenés en cuestión de segundos que mirar la mesa del fiscal y que te diga cuál fue el primero. Son montón de cosas. Soy el árbitro.
_No solo hay adrenalina en los boxeadores, sino también en el árbitro.
_Totalmente, tenés que estar despierto, estar atento, te decía recién, tenés que verle los sentidos, ver la mirada, la respiración. Si lo sentís con los brazos caídos, que el golpe son carterazos en vez de golpes, ya está desarmado._Cuando vez un boxeador con potencia, lo ves armadito, disciplinado. Si ya subió cansado, lo primero que pensás, lamentablemente es real, y en el primer round ya no dio más, …y, estuvo haciendo una losa. Porque nadie vive del boxeo. Y el boxeador es el que peor la pasa, tiene que hacer sus changas, sus trabajitos, tuvo que trabajar en una obra de construcción dos días antes, se quedó sin brazos.
_¿El boxeo es la disciplina de la gente que no tiene otros recursos?
_Hoy en día está de moda, tenés de todos los niveles económicos, porque esa es la realidad. Está el boxeador que te llega con unos guantes, que vos decís no, disculpame, pero esos no están permitidos, usalos en tu casa. Para la pelea te lo vamos a dar nosotros, venite con las botitas que vos quieras mientras estén en condiciones.Escuela Municipal de Boxeo |
_¿Y el caso de la mujer también está de moda el boxeo?
_El hombre es quien está más de moda. Hablando internacionalmente “La Tuti” (Yésica Bopp), es una argentina que está viviendo en Los Angeles, California y es recontra conocida y tiene 20 sponsors. Una gringa divina con hijos, con familia, una casa. Pero se mata entrenando porque tiene que rendir. Vive de eso. Estamos hablando de Los ángeles._Estabas trabajando, entrenando, boxeando y tu hija creciendo, haciéndose adolescente, ¿cómo llevaste esa etapa?
_Siempre contando con el apoyo y el acompañamiento de mi mamá, mi mamá era un pilar muy importante y es por eso que cuando te cae la ficha de que ya no la tenés, por más que tu hija es grande, por más que vos sos grande, cuando te falta tu vieja, te falta un eslabón. No sé, se te cruza el chasis. No es lo mismo cuando te falta tu viejo y no es nada en contra del varón, es una realidad. Tu mamá te duele la entraña, tu mamá te duele el corazón, tu mamá te duele la sangre, te duele todo. Mi mamá me acompañaba, mi mamá me ayudaba, se quedaba con la criatura._¿En el caso de tu nieto, si el chico decidiera subir al ring, cómo te sentirías?
_Me encantaría en el sentido de que sea una elección, no una imposición. A mi hija le gusta el boxeo recreativo, le recontra apasiona. Es más, ella entrena con Gero Calvimonte y la hermana, es feliz en ese momento, pero es recreativo. Ahora, que permita que mi nieto o mi nieta el día de mañana suban al ring, no sé si van a tener el apoyo de sus padres. En el deporte que ellos quieran los voy a acompañar porque me apasiona que lo practiquen._El boxeo no es lo único que te apasiona, también te gusta el senderismo, ¿cuándo te iniciastes?
_Hace seis años, yo por ahí grito en las carreras y mientras voy transitando digo: tendría que estar panza arriba comiendo milanesa con mis nietos. ¿Qué hago acá?_Todo comenzó por mi mamá, era el eslabón más importante, primero fue comenzar con el trote, retomar un poco el entrenamiento y recorrer todo por el Regimiento, los circuitos del predio me los conozco a todos. Nadie, nadie inventó nada, porque todo estaba hecho. Nada más que la moda del trail se desató en plena pandemia. Yo tenía una necesidad muy importante de quedarme en el monte, buscar la montaña y correr, porque era ahí donde me conectaba con lo que estaba viviendo, transitando. La necesidad de conectar un poquito de eso que dolía, que duele, que es el duelo en sí. También sabía que cada zapato con su zapatero. Empecé a buscar con quién entrenar, con qué grupo, si no tenías conocimiento no daba. Hasta que la conocí a Anabel Oviedo Zelarayan y a Emiliano Salas. Los contacté por redes sociales, comencé con ellos, era la alumna número ocho. Lo digo siempre porque ahora somos más de 300, es una explosión lo que es EA Entrenamiento. Con ellos comencé y con ellos me quedé, y así me fui perfeccionando en esto del trail.
_No es solo correr por medio de las piedras, tanto vos en la montaña con la bici o en el asfalto sabes que tienen distinta dinámica. Bueno, en la montaña pasa exactamente lo mismo. Solo Joaquín Narváez puede tener el mismo ritmo de montaña que de asfalto, o mi entrenadora, son los únicos. Uno va buscando no lesionarse, el poder hacerlo de la mejor manera para disfrutarlo, es lo que yo quería, no romperme. El asfalto no me gusta, obviamente es parte del entrenamiento y lo hago porque me da una cabeza diferente.
_Dame dos experiencias, una positiva y otra negativa.
_La positiva haber podido hacer los 35 km de Fiambalá, fue un logro importantísimo para mí. Y lo más frustrante, no haber podido participar en el 42K de Patagonia, el 9 de noviembre del 2024, es no haber podido viajar, no haber podido estar ahí cuando fue una carrera que estaba pagada un año antes, planificada durante un año con mis entrenadores._¿Que pasó, porque no lo realizaste?
_Estoy transitando un tema de salud en el cual estoy en plena recuperación y rehabilitación._¿Algo podes recuperar para el año entrante de esa inversión?
_No, eso es lo de menos. Me mandaron el kit y yo ya era feliz porque fueron mis compañeras a correr, un grupo que se armó divino para viajar._Muchos me preguntaban si iba a dejar de entrenar con mis entrenadores. Porque yo salgo a correr con los de Lucas Castro, con los de Morena, no me interesa el team que sea. Si vos me escribís para que salgamos a fondear o para compartir una sendita, yo no tengo ningún drama. A mí no me representa ningún club, yo interactúo con las personas. Tengo muy claro quiénes son mis entrenadores y me gusta compartir con todas las personas.
_Mientras vos tengas buena onda y tengas ganas de compartir esos 40 minutos de sendita o dos horas de fondito y después ir a merendar, no tengo ningún drama. No me interesa la camiseta.
_La gente que viajaba para el Patagonia era del team de Lucas Castro y nosotros de EA Entrenamiento, se había armado un grupo relindo donde presentas a tus compañeras, tus amigas, las que conociste de otros grupos. Esa es la dinámica, todos los deportes tienen sus cosas.
_Este es un entorno competitivo y difícil, que tiene que ver con el músculo, la cabeza y el entrenamiento, en la parte afectiva esta situación te acerca o te aleja. Si tenés pareja te cuesta compartir, o prefieren no conocerte?
_Soy una persona en la cual no me mezclo con mi mismo entorno, en el ámbito del boxeo no me mezclo con absolutamente nadie, mucho menos si es boxeador. Porque yo soy autoridad. No me voy a mezclar con un entrenador porque su pupilo no va a tener ninguna preferencia en referencia a eso, ni tampoco voy a permitir que a mí me quiten la licencia porque crean, o que no me permitan participar en una pelea porque está su pupilo. Esas cosas a mí no me gustan. Y en referencia al atletismo, tampoco me mezclo con personas de mi entorno porque me gusta seguir entrenando con esas personas. Entonces para mí es una religión._Me dicen: pero si es el único entorno donde te relacionás, cómo vas conocer gente. Si conozco. La tengo clarísima, de mi mismo entorno no.
_Obviamente estuve en pareja, me acompañaba a las veladas boxísticas y todo lo demás, pero bueno, por ahí hay un quiebre en donde no se lo bancan, porque es real que el boxeador quiere la foto, o el que te manda solicitud y te manda mensajes, entonces es una ley. Si vos querés confiar, la confianza se construye, el respeto se gana. Si no tenés ganas de construir algo… y ya estamos grandes. Tampoco me estresa, si hay algo que se da, se da y si no cada cada uno por su lado.
_Qué te falta realizar para sentirte plena, completa?
_Sé lo que me falta, esto de volver a aguas abiertas. El año pasado estuve haciendo un poquito, después dejé y ahora es parte de mi disciplina, una imposición dentro de mi rehabilitación. Es que lo estoy haciendo y cada vez más enamorada de lo que voy logrando. Toda mi vida fui deportista._Entonces de aquí a un año te veo haciendo triatlón.
_Mi sueño es ese. Cuando fue el tria en El Jumeal, Clarita Morales y los chicos del club de nadadores me recibieron con los brazos abiertos, me hubiese encantado participar. Sería el sueño pendiente.El sol se encamina al ocaso, el público con reposeras y termos con mate, aumenta a medida que baja levemente la temperatura en la zona del dique El Jumeal.
Yanina, ahora Ihana, la mujer que vive y respira el deporte, se encamina a su universo de amigos que la reconoce a la distancia y le expresan variados saludos.
(Ihana es nombre mapuche, eligido por su padre al nacer pero no se lo permitieron usar)
Gracias Nico por retratar tan fielmente a una amiga y grandiosa mujer. Tus palabras y esta entrevista me emocionan.
ResponderEliminarGracias Nico por esta entrevista, por darle este espacio a una amiga, grandiosa mujer y pionera como los es Yani.
ResponderEliminarEres muy cuidadoso y respetuoso dando a conocer historias de vida , historias con muchos sacrificios, que a la vista parecen fáciles. Felicitaciones Nico
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