El sábado 9 de mayo los trabajadores gráficos festejaron su día en las instalaciones del Sindicato Gráfico de Catamarca, sito en Ayacucho 944 de San Fernando del Valle de Catamarca.
En un año 2009 muy particular, con la fuente laboral en crisis, los gráficos encontraron un motivo para reencontrarse. Con menos asistentes, comparada con años anteriores y la notable ausencia de esposas y trabajadoras gráficas, el almuerzo de camaradería se llevó largas horas de la tarde entre baile, brindis y charlas. Los más "resistentes" aguantaron hasta pasada la medianoche, primeras horas del domingo.
Un sabroso asado, preparado por los maestros del tenedor: "Choco" Guzmán y "Caballo" Castelli dejó conforme a todos.
En los discursos se pudo percibir la intranquilidad por la falta de estabilidad laboral del sector gráfico. Es desesperante la situación de los empleados de ENCATA (envases flexibles) que no pueden trabajar desde agosto de 2008 cuando la fábrica, ubicada en El Pantanillo, cerró su producción. Atendiendo esta urgencia la FATIDA (Federación Argentina de Trabajadores de Imprenta, Diarios y Afines) acercó un subsidio para ayudar a paliar tremenda crisis.
Otra situación también quedó registrada en los comensales, la lucha por la recuperación de los haberes caídos de los empleados gráficos de Diario La Unión, quienes están cobrando con una reducción cercana al 50% de lo que dicta la escala salarial, desde el año 2001.
Es el deseo desde este espacio digital, que el año 2010 bicentenario de la patria, encuentre a los trabajadores gráficos en todo su esplendor laboral y con salarios dignos.
Apreciado Niko:
ResponderEliminarAcabo de ver tu envío sobre el tema del Día de Gráfico y las consecuentes conclusiones. Puedo decirte sin mayor temor a equivocarme que no es la primera vez que el ámbito del periodismo en general, gráficos, periodistas en particular y ahora seguramente plantel técnico informático, son históricamente postergados en sus justos merecimientos salariales. Muy lamentablemente y paradójico si se quiere, es que el ámbito de las letras de molde, caja de resonancia de todos los reclamos sociales y de todos los gremios,es muy lábil y permanentemente utilizado como la parte más fina por donde el hilo se corta. Las empresas no toman ( por desconocimiento o segura conveniencia), el valor que tiene intrínseco la gran mayoría de los que integran los planteles gráficos y periodísticos haciendo prevalecer los intereses comerciales y " empresariales", por sobre el de los trabajadores de prensa. Es muy frecuente que los avatares empresarios muchas veces disfrazados de PRENSA, tengan directa consecuencia en los trabajadores serios de este importantísimo sector de la sociedad. También ocurre que se ha tergiversado tanto el quehacer periodístico en todas sus facetas, que es casi imposible saber cuándo se trata de problemas inherentes al sector o disfraces para esconder el rostro impiadoso de los que lucran impúdicamente con la prensa. Se compran y venden medios al mejor postor (a veces contenido y continente) , se ignora quienes son nuestros patrones reales, se lucha en un ambiente donde la antropofagia se manifiesta impúdicamente y a veces delictuosamente para obedecer a los patrones de turno. La mente y voluntad de los hombres de prensa, cualquiera sea el sector que se desempeñen, está seriamente comprometida con las directivas que emanan de cabezas invisibles y testaferros cuasi delincuentes.
Hay veces que es tan miserable la remuneración de quienes se desempeñan en "los medios" que debe ser éste el segundo trabajo y no el primero y único de modo tal que no puedan existir otros compromisos que no sea con la profesión elegida, que busca como horizonte la verdad y los modos de publicarla. Tendríamos que probar de cambiar nuestra profesión por por ejemplo, camionero, "legislador", asesor, testaferro, puntero o, simplemente delincuente de guantes blancos o comunes. Estas "profesiones" aseguran un buen pasar" y nunca dejan de ser acomodados en algún lugar ventajoso
Quienes deciden sobre la suerte del bolsillo de estos trabajadores seguramente no tienen las necesidades de ellos, no padecen ninguna aflicción que no sea la de adquirir poder y bienes en función de lo que venden en sus "medios" cada vez menos medios y cada vez más fines.
Por prudencia a tu espacio y paciencia no me extiendo más sobre el tema, pero sobre el particular tengo una vasta y amarga experiencia no excenta de vivencias personales y de terceros, que imponen mucha prudencia en los juicios que emitimos.
Un abrazo
Alberto Lindor Ocampo
alocoral@hotmail.com