domingo, 12 de abril de 2009

Los autos antiguos llegaron, el público no.


El domingo de Pascuas, 12 de abril, los fanáticos de los fierros del ayer se dieron cita en la plaza de La Alameda para iniciar la décima "Visita a las Siete Capillas".
A las 15 horas, dos vehículos frente a la escuela industrial hacían presumir que la jornada de autos antiguos no despertaba mucho interés.
Lentamente en el calor de la siesta catamarqueña, la grilla se fue completando, como viejos amigos a medida que llegaban, bajaban de sus vehículos y se saludaban.
El público representado por 3 o 4 matrimonios y sus hijos aprovecharon pasa sacarse fotos, celular mediante, con cada automóvil.
Para las 15.45 hs. una caravana de viejas joyas vehiculares iniciaba el recorrido por la ciudad para luego dirigirse a su destino final, la Capilla de San José en Piedra Blanca.
La vereda de la escuela volvió a quedar vacía, sin el rugir de los motores y con el sabor amargo de un público capitalino que no se acercó a brindarles un aplauso o una muestra de afecto a estos personajes que, a su manera, promueven actividades culturales y turísticas. Poniendo aquello que más quieren, sus antiguos autos, esos que a veces lleva años poder acondicionarlos a su estado original o recorren cientos de lugares para conseguir un repuesto inexistente.
Desde este rincón digital les digo ¡Gracias! por esos minutos en los que pude viajar al pasado.

sábado, 11 de abril de 2009

Empresario visionario


La desatada crisis mundial, no sólo crea pánico sino que también acelera la creatividad y es allí donde aparecen los pilotos de tormentas dominando el caos. En las situaciones más adversas aparecen los visionarios, los que se animan más, los que llegan lejos a fuerza de coraje y tesón.
Algunos realmente pueden ver más allá (nosotros somos los ciegos e incrédulos) y establecen las reglas del comercio futuro. Una prueba es la inmobiliaria, cuyo cartel apunta a un mercado diferencial, ofreciendo cestos con basura en alquiler.
¿Por que debo tirar mi basura gratuitamente, si puedo ofrecerla en alquiler?.

Ganarse la vida


Un medio día cualquiera en la peatonal de calle Rivadavia. El sol de abril no se ha enterado que por estas latitudes ya es otoño y castiga sin miramientos.
Escudado a la sombra de un joven árbol, con acento extranjero un muchacho realiza proezas culinarias en torno de sus ocasionales espectadores con variadas herramientas de cocina. Sobre la mesa, en un arco iris de colores proyectados por verduras y hortalizas, los ingredientes dispuestos para servir a la demostración.
Habilidad, velocidad, sorpresa y maestría en arte de las ventas callejeras consiguen el objetivo del cocinero-conductor y su público antes de salir del asombro estira sus billetes pidiendo comprar las unidades antes que se agoten.
Muchos se retiran con una sonrisa y un juguete nuevo para la patrona.
El vendedor acomoda su escenario, un nuevo público ya está esperando la próxima demostración.

martes, 7 de abril de 2009

Otra vez el ajuste

...Y llegó el ajuste una vez más. Desde aquella inmortal frase del ing. Alvaro Alsogaray: "hay que pasar el invierno", en junio de 1959, la Argentina pareciera estar destinada a una vida de eternos vaivenes en su política económica. Influenciada en la mayor de la veces por agentes externos. Liberada de las sangrantes garras del FMI en la presidencia de Kirchner (el marido), ahora nos llega la crisis internacional y los boludos de siempre nos hacemos cargo. Una crisis que no es tan internacional, sino más bien una crisis de capitales yanquis distribuidos alrededor del mundo, su colonización monetaria entró en caos porque no están dispuestos a reducir sus márgenes de ganancias en un mundo cada vez más chico para sus apetencias de negociados millonarios.
Como Catamarca pertenece a Argentina y ésta a América del Sur y a la vez es el patio trasero de Estados Unidos, por ende los catamarqueños debemos doblarnos a los pies de la dama con la antorcha en la mano.
Quienes urgente prepararon su rodillas para el pliegue de carnes son los diputados. Acuciados por la falta de divisas para el mantenimiento de los diferentes bloques, interbloques y cualquier bloque personal futuro, no tuvieron mejor idea que promocionar la venta de los autos, computadoras y otros bienes de uso propiedad de la Legislatura provincial.
Dispuestos a jugarse todo por el todo, los muchachos van a ajustarse el cinturón, el cinturón de los otros...

Desde aquí no quiero hacer (tanta) leña del árbol caído, por lo tanto les tiro algunas sugerencias para recaudar fondos y así pasar el invierno:
A) Apoyados en su solidaridad como grupo la mitad irá a trabajar y la otra se quedará en casa, a los efecto de votación de proyectos importantes no notarán su ausencia.
B) Con el 50% de la dieta, en un pozo común, pueden comprar un ómnibus 0Km, alfombrado, con aire acondicionado y azafata. Este pasará a buscar a cada diputado por la puerta de su casa y podrán venir todos juntitos a trabajar a la Legislatura, ahorrarán en comunicaciones de celulares, se conocerán las caras y fundamentalmente terminarán ese proyecto de ley que tanto tiempo les estaba demorando.
C) Atento a la cantidad de oficinas en la Legislatura y su nulo uso por parte de los titulares, les aconsejo alquilarlas para distintos menesteres. Aquí la imaginación juega a favor de los legisladores, porque ellos son expertos en realizar negocios con capitales no propios.

Animo, se vienen las elecciones nacionales y quien sabe, alguno puede zafar y pasarla bien en la ciudad del puerto y el obelisco, donde Gardel cada día, canta mejor.

miércoles, 1 de abril de 2009

Mi primer voto

1983 marcó la historia de un país, Argentina, por consiguiente la de todos sus habitantes. El ansiado retorno a la democracia era posible, el dolor de la guerra de Malvinas aún persistía en la piel. Muy jóvenes en aquel entonces, y con las ideas libertarias de todo joven, se venía la graduación como ciudadano. Ejercer el derecho al voto, poder decidir quién puede gobernar una nación.
Las dudas invadían mi cabeza. ¿A quién votar?. Mis padres lo habían hecho en el 73, al consultarlos me dijeron "el voto es secreto". Fue toda la respuesta.
Los amigos tenían posiciones tomadas, sentía que estaba en deuda para con mi primer voto y no podía ser a la ligera o por simpatía con mis amigos.
Fue el comienzo de la lectura en los diarios buscando pistas en los candidatos propuestos. De allí pasé a recorrer las reuniones en los comités de cada partido político, no era un militante a la deriva, sino alguien que buscaba una plataforma o una idea a seguir.
La fecha de elecciones estaba cada vez más cerca, 30 de octubre, cuando el diario "El Norte" anuncia la llegada de un radical para dar su discurso proselitista en San Nicolás (mi ciudad natal).
Llegue temprano, éramos pocos, pensé que otra vez me desilusionaría.
Empezaron los primeros oradores y la muchedumbre iba en aumento.
La esquina céntrica ya estaba colmada, cuando sube al escenario Raúl Alfonsín.
Un orador fascinante, una convicción en sus palabras y su energía desplegada convencieron a todo el público, y a mí, que la esperanza por la democracia estaba allí, nosotros y él. El y nosotros como pueblo éramos la alternativa.
Volví a casa sabiendo a quien daría mi primer voto.
Lo que sigue es la historia conocida: su gobierno post militar fue el más difícil en el retorno por la democracia. Los intentos golpistas, el juicio a la Junta Militar, la hiperinflación y las huelgas obreras. Los leyes de "Punto final" y "Obediencia debida" fue el sapo que muchos tuvimos que tragar.
Raúl Alfonsín tuvo la hombría de guiar en sus primeros pasos a la nueva democracia, con aciertos y errores. Su fallecimiento lo eleva al grado de "Padre de la Democracia" y a estas horas debe estar departiendo proyectos políticos con los grandes próceres de la Nación Argentina.
El cielo abrió sus puertas a un Gran Hombre. Dios lo guarde en su Santa Gloria.